Por tercer año consecutivo, los ponys Frodo y Sam han pasado unos meses en la Ciudadela de Jaca, dentro de un programa pionero de sostenibilidad que está implantado en el Castillo de San Pedro desde 2020.
Estos dos ponys de la raza Shetland, originaria del noroeste de Escocia, se alimentan de la hierba de las zonas no visitables del castillo, a la vez que abonan y ayudan a dispersar semillas. Además, evitan el corte mecánico, que provocaría emisiones de hidrocarburos al medio ambiente. La presencia de los animales supone un importante ahorro en la gestión de las zonas verdes del castillo, ya que estas son muy extensas y necesitan continuamente trabajos de jardinería.
Este proyecto de sostenibilidad tiene como finalidad principal reducir el impacto final de contaminación y, por lo tanto, la huella de carbono, que se genera en la totalidad del espacio monumental.
Durante el invierno, Frodo y Sam vuelven al Centro de Terapia Asistida con Animales que gestiona la Asociación ASCEAL. Allí van a seguir formando parte del equipo de animales terapeutas que desarrollan una importante labor para personas con necesidades especiales y diversidad funcional. Nos despedimos de ellos… ¡pero solo hasta la próxima primavera!