Exposición «Cuando la ayuda viene del cielo»
Fotografías de los rescates de la Guardia Civil en montaña
El Consorcio del Castillo de San Pedro presenta una exposición fotográfica de Francisco Francés Torrontera que muestra los rescates de la Guardia Civil en montaña.
Del 22 de octubre al 10 de enero, las fotografías estarán expuestas en la Sala Burnao. Los visitantes de la Ciudadela podrán disfrutar de la obra de Francisco Francés con la entrada al Castillo, sin pago adicional.
Francisco Francés Torrontera
Nacido en Jaca, es redactor fotógrafo freelance para medios especializados en aeronáutica y defensa. Esta especialización le lleva ya desde hace más de 20 años a trabajar de manera constante con el Ejército y la Guardia Civil en todo el territorio nacional, así como en operaciones exteriores. Todos estos años de colaboración han dado como resultado cientos de artículos y de fotografías que retratan la labor diaria y silenciosa de los hombres y mujeres de las unidades con las que trabaja.
Nuestro destino pasa a estar en sus manos en un abrir y cerrar de ojos. Y para impedir que su palabra sobre nosotros sea la última, hay personas que deciden hacer de su vida una constate relación con ella, concediéndoles esto el privilegio de convertirse en conocedores de algunos de sus secretos.
En nuestra tierra, estas personas que identificamos por sus vestimentas verdes cuando vienen en nuestro auxilio, acompañados de médicos especialistas y que en muchas ocasiones descienden de un helicóptero conocido como “Cuco”, tienen el reto y también la responsabilidad de ayudarnos allá donde la montaña ha decidido ser más fuerte que nosotros.
Desde los valles más occidentales hasta la cumbre del Aneto el GREIM, la Unidad Aérea de Huesca, ambos pertenecientes a la Guardia Civil y los médicos y enfermeros del 061 de Servicio Aragonés de Salud ayudan a todo aquel que les necesita, ya sea en un barranco, en una pared o en la cima de un pico.
Este trabajo que realizan desde el anoni-mato, con vocación de servicio y con grandes dosis de pasión se acompaña de unos riesgos que resultan desconocidos para los ajenos que sienten alivio cuando los ven acercarse.
Con esta secuencia de imágenes reales realizadas “desde dentro” quiero trasladar a los visitantes de la exposición momentos que solo el rescatado y los profesionales del rescate guardan en su “haber” de experiencias vitales.
Sirvan también para, observando lo que en ocasiones es la cruda realidad de la montaña, despertar la conciencia de todo aquel que se adentre en ella para realizarlo siempre, con la seguridad como premisa.
Y por supuesto, sea este un reconocimiento a los rescatadores, pilotos y sanitarios de montaña que llevan a cabo estos rescates ahí donde alguien necesita de su ayuda.