Precio: gratis con tu entrada al castillo
El 19 de julio de 1970, y con la presencia de SAR el Príncipe de España, D. Juan Carlos de Borbón, tuvo lugar la inauguración de las obras de restauración de la Ciudadela de Jaca. Estas obras que se iniciaron en septiembre de 1968 y se alargaron hasta principios de 1970, fueron fruto de la sensibilidad por parte del general D. Benito Gómez Oliveros, ante el importante estado de deterioro que presentaba la fortaleza hacia mediados de los años sesenta del pasado siglo.
Este ambicioso proyecto pudo llevarse a cabo gracias al compromiso de diferentes administraciones, tanto civiles (el Ayuntamiento de Jaca y la Diputación Provincial de Huesca) como militares, sin olvidar a la que en su día era la Caja de Ahorros y Monte de piedad de Zaragoza, Aragón y Rioja (actual Ibercaja). La ejecución de los trabajos se materializó en la colaboración entre personal civil y militar, con una decidida voluntad de devolver a la fortaleza la imagen que un día Tiburzio Spannocchi, cumpliendo las ordenes del rey Felipe II, concibió para ella.
Afrontar esta empresa fue posible gracias a la sensibilización del entonces General de brigada D. Benito Gómez oliveros, jefe de la brigada de alta montaña, que constituyo a su alrededor un equipo de dirección formado por los capitanes D. Enrique Osset Moreno, destinado en el estado Mayor de la Brigada de Alta Montaña radicada en la Ciudadela, y D. Inocencio De Funes Alegre, capitán de la Compañía del Cuartel General de esa misma brigada. El capitán Osset se ocupó de la documentación e investigación que debían servir de base a todos esos trabajos y que quedo plasmada en su libro «El castillo de san Pedro de Jaca». El capitán De Funes, al mando de la tropa, emprendió los diferentes trabajos que se planificaban desde el equipo director. Además, merece una mención especial la colaboración que prestó la Compañía de Zapadores, con sede en Huesca, al mando del capitán de ingenieros D. Manuel Cámara Rodrigo.
Estos trabajos de restauración constituyeron un punto de inflexión en la historia de la fortaleza, sienddo un pilar fundamental de la Ciudadela que conocemos hoy en día. Esta exposición pretende recordar y homenajear a todo el personal que participó de forma activa en el proyecto: tanto los jóvenes que realizaban su servicio militar como los profesionales de los diferentes gremios. Asimismo, la exposición da a conocer diferentes fotos y documentos, que pasarán a ser fondos documentales de la fortaleza, poniendo en valor una restauración histórica que permitió salvaguardar la Ciudadela de Jaca ya no solo dentro del patrimonio aragonés, sino como un referente del patrimonio histórico de España.
