El Consorcio del Castillo de San Pedro de Jaca ha presentado esta mañana la gran maqueta de la batalla de Waterloo, obra de los maquetistas aragoneses Raúl Quílez y Alfredo González, que quedará instalada en la ex profeso recién inaugurada sala “General Álava” de la Ciudadela de Jaca, dentro del Espacio Juan Bautista Topete, que alberga también, desde la reciente remodelación, la sala de los Premios Ejército de miniaturas.
El acto fue un homenaje a la concienzuda labor de los artesanos y al mismo tiempo, una celebración de la trayectoria cultural del monumento. La inauguración, presidida por el director del Consorcio, el coronel Joaquín Ruiz y el alcalde de la ciudad de Jaca, Juan Manuel Ramón, contó con la presencia del Director del Instituto de Historia y Cultura Militar, el general de División José Carlos De la Fuente, del Subdirector del citado organismo, el general de Brigada, José Ramón Colás, del Subdelegado de Defensa en Huesca y representante del Ministerio de Defensa en el Consorcio, el coronel José María Rivera, y del diputado de la DPH, Fernando Sánchez. También asistieron la presidenta de la Comarca de La Jacetania, Montse Castán, la directora del Museo Diocesano, Belén Luque, el presidente de la Asociación Sancho Ramírez, Juan Carlos Moreno, los tres coroneles predecesores en el cargo de director del consorcio o el jefe de la Comisaría de Jaca, además de otros colaboradores del ente cultural. Se apreció la emotiva presencia de la viuda de Juan B. Topete.
En la bienvenida, el coronel Ruiz expresó su satisfacción de poder homenajear a Miguel de Álava, paradigma del axioma “cuanto más ha hecho por su patria, menos se le reconoce”; que fuera amigo personal del general Wellington y protagonista indiscutible de la batalla de Waterloo. Su biógrafo y descendiente, Gonzalo Serrats, que ayer impartió una conferencia sobre Álava en el Salón del Ciento del Ayuntamiento de Jaca, introdujo a los presentes en el contexto histórico de la batalla y en las virtudes de la representación lograda en la maqueta. Después, los autores describieron pormenores y vicisitudes de 43 años de elaboración, desde 1974 a 2017, aunque en tiempo real ellos lo reduzcan a tres años laborales.
Los maquetistas quisieron agradecer al Consorcio del Castillo de San Pedro las facilidades y la acogida que se le ha brindado a su trabajo. “Gracias”, resumieron.